El profesor Charles Tyler y colegas de la Universidad de Exeter, en el Reino Unido, han conducido un estudio sobre el impacto de los químicos de las plantas de tratamiento de desechos humanos en los peces que viven en ríos y arroyos. De acuerdo al estudio, los peces macho de agua dulce están mostrando una “feminización” e incluso poniendo huevos. Algunos han reducido la calidad del esperma y muestran un comportamiento menos agresivo y competitivo.
Entre las sustancias químicas que causan estos efectos se incluyen compuestos hallados en la píldora anticonceptiva, derivados de productos de limpieza, plásticos y cosméticos.
El problema, dicen, son los químicos que se tiran por el inodoro, muchos de los cuales se encuentran en nuestra orina. Otros llegan a través de las plantas de tratamiento de aguas. De especial preocupación es la píldora anticonceptiva y los antidepresivos. Al igual que ocurre con los humanos, los antidepresivos provocan cambios en el comportamiento de los peces, por ejemplo, reduciendo su timidez natural y haciéndolos más vulnerables a depredadores.
Para saber más sobre el impacto de los químicos vertidos en ríos y arroyos, los investigadores recogieron varias muestras de peces para un estudio detallado. El equipo informa haber encontrado machos con órganos sexuales femeninos, una cantidad inferior de esperma, comportamiento de apareamiento menos competitivo –haciendo menos probable el éxito reproductivo -, y, en algunos casos, la puesta de huevos. También han descubierto estrógenos hallados comúnmente en plásticos (Bifenol A o BPA por sus siglas en inglés) causantes de deformaciones en las válvulas cardíacas.
“No solo afectan a la reproducción e inducen al transgénero,” dice Tyler. “También afectan al comportamiento de los peces y al desarrollo de los huesos.”
El 20 por ciento de las muestras de agua recogidas en 50 lugares distintos del Reino Unido dieron positivo para químicos que se cree son perjudiciales para peces y otros animales marinos. En las plantas depuradoras se han identificado más de 200 sustancias químicas con efectos parecidos al estrógeno que están creando peces transgénero y alterando su comportamiento natural.
“Usamos aproximadamente entre 20.000 y 30.000 químicos en nuestra vida diaria, la mayoría de los cuales van a parar al medio ambiente, miles de ellos provocando una alteración de la actividad endocrina,” añade Tyler.
Nota original publicada en https://goo.gl/PyKb9s