La OMS lanza una revisión de la salud después de que los microplásticos fueran encontrados en el 90% del agua embotellada. Los investigadores encontraron que los niveles de fibras plásticas en las marcas populares de agua embotellada podrían ser dos veces más altos que los que se encuentran en el agua potable.
2018-05-01
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado que revisará los riesgos potenciales que conlleva la presencia de micropartículas de plástico en el agua después de que un estudio haya revelado su presencia en el 93% de las muestras tomadas entre las principales marcas
agua embotellada. Estudios previos habían encontrado estas micropartículas en la sal de mesa, el agua potable y en alimentos como en los mariscos y en los pescados.
El estudio, realizado en la Universidad Estatal de Nueva York en Freedonia a instancias del consorcio de comunicación Orb Media, analizó 259 botellas de 11 marcas diferentes, procedentes de 19 ubicaciones en 9 países (Estados Unidos, China, Brasil, India, Indonesia, México, Líbano, Kenia y Tailandia).
Las marcas analizadas fueron: Aqua (Danone), Aquafina (PepsiCo), Bisleri (Bisleri International), Dasani (Coca-Cola), Epura (PepsiCo), Evian (Danone), Gerolsteiner (Gerolsteiner Brunnen), Minalba (Grupo Edson Queiroz), Nestlé Pure Life (Nestlé), San Pellegrino (Nestlé) y Wahaha (Hangzhou Wahaha Group).
Nestlé bate el record de partículas, con 10.000 por litro de agua
Los investigadores descubrieron que estas botellas contenían una media de 325 partículas de plástico por cada litro de agua. Estas partículas, normalmente invisibles, fueron detectadas gracias a que los científicos usaron tinte rojo del Nilo para fluorescer partículas en el agua; el tinte tiende a adherirse a la superficie de los plásticos, pero no a la mayoría de los materiales naturales. En el vídeo que acompaña este articulo se pueden observar con claridad. Una de las muestras, de la marca Nestlé Pure Life, mostró una concentración de 10.000 partículas de plástico por litro de agua. De las 259 botellas analizadas, solo 17 (el 3%) estaban libres de plásticos.
Las partículas son de diferentes tipos de plástico: polipropileno, nailon y plástico PET. Estas partículas pueden proceder del propio envase, de las tapas de las botellas o de la atmósfera, pues se encuentran flotando en el aire, después de desprenderse de, por ejemplo, la ropa de los empleados que trabajan en las plantas embotelladoras.
Las reacciones no se han hecho esperar. Un portavoz de la Organización Mundial de la Salud declaró al diario británico The Guardian que se «establecerá una agenda de investigación para realizar una evaluación exhaustiva del riesgo».
Cáncer, infertilidad y autismo
Los efectos de las partículas sobre la salud son muy poco conocidos. Los estudios indican que pueden facilitar la entrada en el cuerpo de sustancias contaminantes que se encuentran en el medio ambiente. Pueden fijarse en las paredes intestinales o traspasarlas y llegar hasta el sistema linfático e incluso incrustarse en órganos como riñones e hígados.
Algunas investigaciones, citadas por la directora del estudio, la profesora de química Sherri Mason, relacionan estos agentes contaminantes con el cáncer, el bajo recuento de espermatozoides, los problemas de fertilidad e incluso el autismo.