La sociedad civil organizada y las nuevas empresas que surgen con una nueva visión del mundo son la esperanza de unan globalización beneficiosa para todos.
Iván Andrés Santandreu, 01/10/2017.
La Humanidad Una es una realidad espiritual largamente anunciada desde tiempos inmemoriales. El sentido de unidad de todas las cosas está cada vez más presente en la conciencia humana; ya casi no existen los eventos aislados y los que aparentan serlo en realidad son solo una mera ilusión de nuestros sentidos.
La creciente conciencia de la Unidad se manifiesta en el proceso de globalización mundial que se aceleró en forma significativa en las últimas décadas del siglo XX y que continúa su avance imparable hasta nuestros días.
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Sin embargo, este proceso positivo de interconexión e integración mundial, ha sido largamente coaptado por grandes corporaciones multinacionales cuyo único norte son la avaricia y el poder en pos las ganancias económicas y de la dominación de los mercados internacionales, sin importar en absoluto los costos que estos generen en las personas y el medioambiente.
Sin duda se trata de un proceso de globalización incipiente e incompleto manejado por la avaricia y la ambición en el corazón de los hombres.
Donald Trump en Estados Unidos, el Brexit en Gran Bretaña y el rechazo al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica o TPP (por las siglas en inglés) son fenómenos basados en el descontento de las comunidades con el proceso de globalización. Las grandes corporaciones mundiales han dictado el comercio mundial sin contrapeso bajo sus propios términos. Los grandes tratados comerciales están hechos para y por ellas mismas y en la mayoría de los casos, estas están por sobre las legislaciones nacionales: si algo no le parece, como un aumento significativo del salario mínimo o de la protección del medio ambiente pueden demandar a países completos, como ya ha sucedido.
En las últimas décadas ha surgido una nueva forma de hacer empresa, una que es ética y socialmente responsable. Son las empresas B, que sin renunciar a la generación de utilidades, estas son sólo una consecuencia de una gestión integral y no el norte a cualquier precio de la actividad empresarial.
La sociedad civil organizada y las nuevas empresas que surgen con una nueva visión del mundo son la esperanza de unan globalización beneficiosa para todos.