Después de seis años de construcción, se inauguró en la precordillera de Peñalolén el Templo Bahá’i, la primera Casa de Adoración de Sudamérica y la octava en el mundo.
Este nuevo espacio, que está destinado a la reflexión, el silencio y la meditación, abrió las puertas en forma gratuita a la comunidad desde el pasado mes de octubre, donde los visitantes podrán conocer su atractivo diseño arquitectónico que simula los pétalos de una gran flor de 30 metros de altura.
El Templo Bahá’i está emplazado en siete hectáreas de la precordillera y se suma a los otros siete templos ubicados en Australia, Alemania, Estados Unidos, India, Panamá, Samoa y Uganda. Está diseñado para recibir a cerca de 600 personas y su estructura juega con la idea de la luz como símbolo de lo divino.