Sedibac, Barcelona, marzo 2020.
En estos momentos complicados, pensamos que es importante tener las flores de Bach muy a mano. Es un momento de reflexión y, como toda crisis, se abre una posibilidad de importantes cambios internos. Conviene recordar, además, que para el Dr. Bach el miedo era «El Gran Carcelero», y que no hay que confundir prudencia con pánico.
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Las flores más adecuadas son, a nuestro entender, las siguientes:
Crab Apple: limpieza y purificación.
Rock Rose: Pánico.
Aspen: Miedo a lo desconocido, a un futuro incierto.
Cerato y Walnut: Para no dejarse influir totalmente por las opiniones externas y para que prevalezca en nosotros el sentido común y la intuición. La segunda para mejorar nuestra adaptación a los cambios rápidos que habrán.
Centaury: Para poner límite (virus, bombardeo de información, alarmismo).
White Chestnut: Para evitar estar pensando en lo mismo todo el tiempo
Wild Oat y Sweet Chestnut: Según cada caso, pueden ayudar a replanteamientos vitales.
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Puede que en algunos casos sea necesario:
Gorse, si la situación se prolonga demasiado y no vemos salida, o como mínimo Gentian para el desánimo y el pensamiento negativo.