La Comisión Europea ha propuesto la prohibición de tres insecticidas neonicotinoides peligrosos para las abejas y otras especies. Si las propuestas presentadas se convierten en ley, el uso del imidacloprid y la clotianidina de Bayer, así como del tiametoxam de Syngenta solo será permitido en invernaderos «donde el cultivo permanece todo su ciclo de vida dentro del invernadero y no se replanta fuera».
La propuesta tiene origen en los dictámenes de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria publicados en 2016 para el imidacloprid y laclotianidina. Estos dictámenes coinciden con evaluaciones científicas independientes de los peligros asociados a los insecticidas neonicotinoides, como la evaluación global publicada en 2014 y una evaluación para Europa publicada en 2015, así como una revisión de la evidencia científica más reciente publicada en 2017.