Solarity ofrece instalación y mantención gratuita del sistema de energía solar. A cambio, lo único que debe hacerse es pagar una cuenta menor de luz. A diferencia del modelo tradicional, que vende instalaciones solares, Solarity es dueña de la instalación y el cliente solo compra la energía más barata.
Así, si una empresa quiere comenzar a ahorrar en la cuenta de la luz, puede solicitar a Solarity que instale y mantenga sobre su techo paneles solares fotovoltaicos (ellos se hacen cargo del permiso que hay que solicitar a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles para hacerlo). Todos los meses, el cliente paga su cuenta a Solarity, la que proporcionalmente será más barata que la que pagaba antes. El único requisito es que el cliente firme un contrato por un período de 15 a 20 años, donde se compromete a comprarle la energía a ellos, mientras Solarity se compromete a vendérsela siempre más barata que la convencional.
Para calcular el potencial solar de una empresa, Solarity ha creado en su sitio web una calculadora que, al ingresar los datos, muestra qué porcentaje del consumo total de un cliente podría provenir de energía solar y cuánto podría ahorrar instalando paneles.
Como los componentes de los paneles solares aún son caros, la compañía por ahora sólo trabaja con empresas, pero esperan que, a la larga, los precios bajen y puedan realizar también instalaciones en casas particulares.