Era una promesa de campaña de Emmanuel Macron: en primaria y en los primeros años de secundaria, los estudiantes tendrán prohibido por ley hacer uso de sus teléfonos celulares. La Asamblea Nacional francesa aprobó este jueves un texto jurídico que endurecerá el código de la educación.
2018-07-31
La mayoría del presidente Emmanuel Macron votó en la Asamblea Nacional una ley que el ministro de la Educación, Jean-Michel Blanquer, calificó de digna “del siglo XXI”, en un discurso ante los diputados. Blanquer recordó que aunque la prohibición existe desde hace varios años, en el código francés de la educación, su aplicación “no había sido posible de facto”. Desde la ley del 12 de julio de 2010, los teléfonos celulares no se permiten “durante toda la actividad de enseñanza y en lugares previstos por el reglamento interno” del colegio.
La medida prohíbe el uso de todo aparato conectado (móviles, tabletas, relojes) en las escuelas y colegios, es decir los centros de educación secundaria que por lo general acogen a niños de hasta 15 años. Habrá excepciones “para el uso pedagógico”, así como para los niños dispacacitados, se anunció. En lo que concierne a los cursos superiores (entre 15 y 18 años), cada instituto podrá decidir si adopta o no la medida, y si lo hace de forma parcial o total.
El ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, que estimaba que esto no se cumplía plenamente, aplaudió esta nueva ley “de entrada al siglo XXI” y que “envía un mensaje a la sociedad francesa”, pero también al extranjero, donde “otros países han mostrado su interés”. En el capítulo dedicado a la Educación del programa electoral de Macron, elegido presidente en mayo de 2017, figuraba la prohibición de los celulares en las escuelas de primaria y secundaria.