Profundo conocedor de los remedios que nos brinda la generosa naturaleza y autor del libro Cultiva tus remedios, Mariano Bueno nos da unos consejos sobre las plantas medicinales más beneficiosas y nos enseña a cultivarlas en casa.
Mariano Bueno
Cuando cultivamos una amplia variedad de plantas, aparte de disponer de remedios específicos para los males que nos aquejan con frecuencia, también resulta fácil tener siempre a mano un remedio casero para cualquier dolencia eventual o imprevista, como un trastorno digestivo tras una copiosa comida, un eccema alérgico o una quemadura leve.
Las plantas nos dan remedio para casi todo y es fácil, y por otro, la importancia de ingerir plantas y alimentos que crecen cerca de donde vivimos. Estamos viendo que las plantas que crecen cerca generan sustancias específicas para protegerse de radiaciones, del clima, del estrés hídrico, del frío, del calor… Pero, sobre todo, de compuestos químicos ambientales, de virus, gérmenes, hongos… Cuando nosotros comemos plantas, tanto hortícolas como medicinales, que han crecido cerca de donde vivimos, nos estamos vacunando de los tóxicos del aire, del agua y de los gérmenes, virus y sustancias tóxicas que hay en nuestro entorno. Estamos tomando sustancias que ellas han sintetizado. Pero solo las sintetizan aquellas que tienen materia orgánica y compost en sus raíces.
“Cuando nosotros comemos plantas, tanto hortícolas como medicinales, que han crecido cerca de donde vivimos, nos estamos vacunando de los tóxicos del aire, del agua y de los gérmenes, virus y sustancias tóxicas que hay en nuestro entorno. ”
Hemos optado por una selección de algunas de las plantas medicinales más comunes y relativamente sencillas de cultivar en casa, a fin de animarles a iniciar vuestro botiquín básico de remedios naturales. Al realizar la elección hemos procurado que entre todas puedan aportar un amplio espectro de remedios globales o específicos para las múltiples dolencias que podemos llegar a padecer.
Pero aparte de las más necesarias en nuestra familia o de las que más utilicemos convendrá también tener algunas otras plantas más de las «por si acaso». Nos referimos a esas plantas que ejercen de remedio universal para trastornos puntuales, como pueden ser el humilde tomillo, reconocido antiséptico y antigripal cuyas infusiones con jugo de limón y miel aliviarán los dolores de garganta y las secuelas de la diabetes pasajeras; el aloe vera, cuya pulpa gelatinosa conseguirá cicatrizar y regenerar esa mano dañada mientras cocinábamos o la espalda achicharrada en un descuido bajo el tórrido sol veraniego; una humilde manzanilla que nos ayude a asimilar ciertas comidas indigeribles, o una matita de mejorana, que aparte de dar sabor a las pizzas y ensaladas, nos abra el apetito y estimule la alegría de vivir en las épocas «inapetentes» de estrés y agotamiento mental.
El botiquín de las 7 magníficas y el macetero del aloe
Cuando el espacio de cultivo en casa es reducido pero hay un pequeño hueco en el balcón o en la terraza, se puede cultivar en una jardinera o en un macetero autorregante más o menos grande (40 × 40 cm) con una selección de plantas consideradas casi como remedios universales. Si descubres otras plantas cuyos principios terapéuticos puedas necesitar a menudo, no dudes en ampliar la lista.
Albahaca: vigorizante, tónica, digestiva, ahuyenta insectos…
Tomillo: antiséptico, antigripal, depurativo…
Salvia: estrogénica y reguladora hormonal, cicatrizante, ansiolítica, tónico capilar…
Mejorana: aperitiva, tónica digestiva, diurética, antiespasmódica…
Manzanilla: digestiva, facilitadora de la menstruación, antialérgica, sedante…
Menta: tónica, antiviral, antifúngica, vasodilatadora, estimulante…
Estevia: endulzante, antidiabética, vigorizante, diurética, antioxidante…
Aloe: cicatrizante, antiinflamatorio, bactericida, calmante, regenerador celular…
Aunque las plantas seleccionadas requieren distintos tipos de tierra y tienen condiciones de cultivo algo diferentes, si utilizamos un sustrato mezcla de fibra de coco y humus de lombriz, estaremos dándoles unas condiciones estándar que, si bien quizás favorezcan más a una planta que a otra, facilitará a todas lo necesario para desarrollarse sin problemas y ofrecernos lo mejor de sí mismas.
En el macetero de las siete magníficas también debería estar el prodigioso aloe, pero dadas sus características, gran porte y condiciones de cultivo es mejor cultivarla sola en un lugar o macetero aparte.
Plantas medicinales dentro de casa
Los requisitos básicos para cultivar plantas medicinales y algunas aromáticas en el interior de casa, podrían resumirse en:
Máxima iluminación directa durante al menos 4 horas al día (lo ideal son 6). Podemos colocar los maceteros en el borde de una ventana. Pero evitaremos el sol directo en las horas y días muy calurosos.
Buena ventilación a fin de que absorban del aire los elementos vitales sin que se produzcan condensaciones de humedad ni se resequen. Pero evitando corrientes de aire que provoquen una excesiva transpiración de las plantas.
Sacarlas al aire libre siempre que haga buen tiempo o durante la primavera y el verano. Los maceteros de greda retienen mejor la humedad y la temperatura, por lo que hacen de regulador térmico y refrescan el sustrato los días demasiado calurosos al evaporar agua por sus poros.
Evitaremos colocar las macetas y las plantas cerca de calefactores o sistemas de aire acondicionado, que pueden resecar las hojas o producirles choques térmicos (de calor o de frío).
Mantendremos el sustrato de cultivo húmedo y bien regado, evitando al mismo tiempo el apozamiento de agua que produciría asfixia de las raíces. La mayoría de plantas aromáticas soportan mejor las épocas de sequía que los excesos de agua.
Plantas medicinales en balcones y terrazas
Orientación y buena exposición solar: la mejor orientación es al norte; si no es esta, debe haber al menos un mínimo de cuatro a seis horas de luz directa al día para que las plantas puedan realizar la necesaria fotosíntesis y tener un buen desarrollo.
Recipientes de cultivo: unas jardineras, unos maceteros o unas mesas especiales de cultivo resultan ideales. Es suficiente que tengan una profundidad de 20 a 30 cm. Los maceteros de greda retienen mejor la humedad que las de plástico, y los maceteros autorregantes mantienen mejor los niveles regulares de hidratación.
Tierra y sustratos de cultivo: los sustratos de cultivo preparados con compost (40 %), turba de coco (40 %) y perlita (20 %) van mejor que la tierra, pesan menos y retienen bien la humedad y los nutrientes.
Plantas: podemos comprar las plantitas en viveros o sembrarlas realizando nuestros propios almácigos y transplantarlas cuando tengan un buen porte. Hoy día, se pueden conseguir sobres de semillas con certificación de cultivo orgánico (ver ecoferia.cl).
Riego: de los maceteros se evapora mucha agua y conviene regar a diario. Aparte de las regaderas, resulta muy práctico instalar un sistema de riego localizado con goteros y programador de riego; nos permitirá ausentarnos largos períodos sin que nuestras plantas sufran por falta de agua.
Cultiva tus remedios
Mariano Bueno
Editorial: Integral (RBA Libros).
Número de páginas: 192.
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