El estudio MVRDV presenta un plan urbanístico donde el centro de Shenzhen se expande en edificios formados por capas superpuestas.
¿Se puede pensar en la expansión urbanística sin necesidad de construir rascacielos? El estudio neerlandés MVRDV está seguro que sí, y como prueba su proyecto fue el elegido para construir el nuevo distrito universitario de la ciudad china de Shenzhen, una de las que más rápido ha crecido en las últimas décadas.
[layerslider id=2]
El proyecto contempla la reurbanización de una superficie de casi 95.000 metros cuadrados, que albergará el nuevo campus de la Universiade New Town, en el distrito de Longgang.
La expansión horizontal de las ciudades
En vez de edificar grandes torres la propuesta de este estudio es construir diversos edificios con formas irregulares, “como de guijarros”, describen sus impulsores, que se superponen en varias capas. En total, toda la infraestructura superará los 101.000 metros cuadrados.
El estudio MVRDV plantea construir edificios de formas irregulares, diseñados como capas superpuestas, con criterios sostenibles.
Allí estará la sede del Centro Internacional Shimao ShenKong, donde también se alojarán 20 inmuebles, entre galerías de arte, bibliotecas, teatros al aire libre, comercios y residencias.
La idea del estudio es fusionar el paisaje en el diseño arquitectónico a través de estas mesetas apiladas. Sus formas curvas sirven como un oasis urbanístico frente a los rascacielos que lo rodean a lo lejos.
La clave está en la sostenibilidad
Si bien el complejo estará atravesado por algunas avenidas, la mayor parte de la circulación será a pie o con medios de locomoción sostenibles.
Precisamente la sostenibilidad es la clave de proyecto: el lugar tendrá una abundante presencia de árboles, plantas y arbustos que reducirán las intensas temperaturas de Shenzhen, así como impulsarán la biodiversidad local. Por supuesto, su regadío se realizará con un sistema de drenajes que permitirá reutilizar el agua de lluvia.
El hormigón que se usará en los edificios se elaborará con materiales reciclados, y todo el complejo estará recubierto por placas fotovoltaicas para generar electricidad de manera ecológica.
Abundancia de sombra natural
El diseño de las terrazas permiten que grandes espacios tengan sombra natural, lo que también ayuda a reducir la temperatura ambiente y promueve que los residentes del complejo hagan más vida al aire libre.
La idea es que los residentes y trabajadores hagan vida al aire libre, aprovechando la abundancia de sombra que otorgan las estructuras
Los puntos de conexión entre las terrazas se convertirán en nodos sociales, donde las personas podrán sentarse a leer, tomar una copa o ver espectáculos en los anfiteatros.
En algunas partes habrá islas protegidas por paneles de formas irregulares, como parasoles, donde se instalarán pequeñas lagunas, palmeras, y con infraestructura para el ocio como muros para escalada o tableros para jugar al tenis de mesa.
Puentes para transitar
Entre todos los edificios, el más grande será sede de diversos servicios, como una terminal de autobuses, un centro de conferencias y un nodo empresarial para promover la creación de compañías emergentes.
La comunicación entre este edificio central y otros no será al nivel de calle, sino desde el segundo piso, por medio de puentes y pasarelas que agilizan la circulación.
Un ejemplo para el futuro
Según el socio fundador de MVRDV, Winy Maas, el complejo del Centro Internacional Shimao ShenKong será un ejemplo de cómo los espacios públicos y el paisaje natural se pueden integrar en una trama urbana muy densa.
“El objetivo es crear un área donde la gente desee estar afuera, que incluso cuando haga calor, sea un espacio fresco, en donde la comunicación sea en el exterior.
Ya este estudio tiene varios galones ganados en sus propuestas urbanísticas, como es la renovación del valle del río Tancheon, en Seúl; o de edificios innovadores como la futurista biblioteca de Tianjin.
Fuente: cerodosbe.com