“- ¿A quién podemos recurrir?– le preguntaron a Humberto Maturana hace poco en una entrevista en un vespertino. Y sin dudar, respondió: ‘a nosotros mismos».
Iván Andrés Santandreu
Los medios nos inundan de información, comentarios y opiniones en relación con la carencia de liderazgo de los tiempos que corren. Muchas personas se quejan de la falta de liderazgo de la Presidenta de la República. La oposición al gobierno casi no existe; prácticamente no marca en las encuestas. Y el Congreso Nacional tiene muy poca credibilidad y cuenta con una mínima confianza en la población.
–¿A quién podemos recurrir?- le preguntaron a Humberto Maturana hace poco en una entrevista en un vespertino. Y sin dudar, respondió: “a nosotros mismos”.
Nosotros somos los llamados a ser los líderes de nuestra vida, en primer lugar, y a dejar de echarle la culpa a las circunstancias, por adversas que estas sean.
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No puedes esperar que el Ministerio de Salud te advierta que las ampolletas de bajo consumo constituyen un serio riesgo para la salud. Tú debes tomar la delantera e informarte por tu propia cuenta, y tomar tú las precauciones. Nadie lo hará por ti.
Estamos inmersos en el ciclo que los indos llaman Kali yuga, el ciclo más oscuro de cuatro, en donde la ignorancia y la tontera están llamadas a gobernar. No te puedes fiar de las autoridades, porque casi por definición están en peor situación que tú, en el sentido de que saben menos y están menos despiertas.
Tu rol no solo consiste en criticar y esperar cambios. Tú puedes ser agente activo del cambio. He aquí algunos ejemplos:
Rob Hopkins, basado en sus conocimientos de permacultura, inició un movimiento local que luego se transformó en algo de carácter mundial: “Ciudades y pueblos en transición”. Esta iniciativa busca establecer un cambio de paradigma desde una economía despilfarradora y basada en el crecimiento infinito hacia comunidades autosustentables y a escala humana. Hoy hay más de 1200 iniciativas de transición en 43 países.
En Santiago, dos mujeres, Golde Waisman y Carmen Ruiz-Tagle, tuvieron la visión de organizar una feria libre donde vender productos sin agrotóxicos en forma directa del productor al consumidor, ahorrándose así los intermediarios. Se transformó en un gran éxito, que ha marcado un hito y una tendencia creciente de producción y de consumo responsable.
Esta misma revista partió simplemente de un sueño, de la intención de entregar contenidos de calidad, diferentes a los que ofrecen los medios tradicionales. Hoy en día es un tremendo éxito: por primera vez superamos los 40.000 ejemplares en una edición extraordinaria de 84 páginas. Y aun considerando el enorme tiraje, la revista se agota en todas partes.
Tú puedes ser parte del cambio: solamente depende de ti.
