“Las decisiones sobre vacunación debieran ser libres y debidamente informadas, cosa que actualmente no ocurre.”
Iván Andrés Santandreu. 2015-07-01
No pensaba escribir sobre este tema, pero un correo electrónico enviado desde el colegio de mi hija recomendándonos la vacunación contra el sarampión (vacuna trivírica) me hizo investigar sobre el tema y lo que encontré me parece tan serio que no puedo dejar de compartirlo con ustedes.
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Lo que nadie nos dice sobre la mentada vacuna se puede resumir en los siguientes puntos:
- Demandas judiciales – fraude científico
La vacuna en cuestión es objeto de dos demandas judiciales en curso en EE.UU. por falsificación de datos (fraude científico) y monopolización del mercado mediante la entrega de información falsa a las autoridades, entre otros problemas éticos.
- Efectos adversos de la vacunación – riesgo de muerte
El Sistema para Reportar Reacciones Adversas a las Vacunas de EE.UU. (VAERS por su sigla en inglés) registra más de 7.000 efectos adversos graves en niños, relacionados con la vacunación contra el sarampión, desde 1990 a la fecha. De estas reacciones, 336 corresponden a muertes. Se estima que los casos informados al VAERS constituyen solo una fracción de los casos reales del universo de niños vacunados en EE.UU.
Algunos de los efectos adversos notificados al VAERS incluyen: lupus (enfermedad autoinmune al tejido conectivo), síndrome de Guillain-Barré (inflamación de los nervios), encefalitis (inflamación del cerebro), meningitis aséptica (inflamación de las meninges del cerebro), sordera, cardiomiopatías (debilidad del músculo de corazón), episodios hipotónicos (colapso/shock), convulsiones, panencefalitis esclerosante subaguda (SSPE – enfermedad mortal que afecta al sistema nervioso central), ataxia (pérdida de la habilidad de coordinar los movimientos de los músculos).
En el propio folleto explicativo del fabricante (Merck), se señala que luego de la vacunación contra el sarampión se ha observado: neumonía, eritema multiforme (problema a la piel debido a una reacción alérgica o infección), picazón urticarial (picazón por reacción alérgica), picazón parecida a la que causa el sarampión, sordera, otitis al oído medio, retinitis (inflamación de la retina del ojo), neuritis óptica (inflamación al nervio óptico), conjuntivitis.
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- Riesgo de aumento de la probabilidad de ocurrencia de sarampión producto de la vacunación
Existen estudios científicos que demuestran que las personas que recibieron la vacuna del virus vivo del sarampión pueden ser infectadas con la propia vacuna contra el sarampión. En noviembre de 2014, el Centro Nacional de Información sobre Vacunas (NVIC por su sigla en inglés) publicó un informe que revisa la literatura médica sobre el tema.
A todo lo anterior, hay que agregar que la inmunización contra el sarampión –ni siquiera con una segunda dosis- asegura que las personas no se contagien posteriormente de sarampión, lo que nos lleva de vuelta al primer punto, la falsificación de datos para mostrar un nivel de efectividad de la vacuna que aparentemente no es tal.
Me parece conveniente aclarar que, en lo personal, no soy anitivacunas y no pertenezco a ningún grupo antivacunas. Simplemente, no creo en un mundo en blanco y negro, en donde las opciones sean vacunar siempre que la autoridad lo señale, en una especie de creencia y fe ciega en esta o bien no vacunar nunca. Creo además que las decisiones en este tipo de asuntos debieran ser libres y debidamente informadas, cosa que actualmente no ocurre.
La gente ya no cree cualquier cosa que diga la autoridad ni tampoco a muchos de los “expertos” que aparecen en los medios de comunicación y que resultan estar bastante más desinformados y poseer menos sentido común que el público en general.
Está emergiendo a nivel mundial un nuevo tipo de sociedad, a partir de una participación más activa de la sociedad civil que, como bien señala Manfred Max-Neef en el artículo principal de esta edición, constituye la esperanza de un mundo nuevo y mejor.