Las bicicletas modernas podríamos decir que tienen unos 200 años y desde un comienzo fueron pensadas como medio de transporte sobre todo para las ciudades. Pero las ciudades cambiaron con la llegada de los autos y otros medios de transporte que tomaron las calles. Si bien, un siglo después de este gran cambio, y muy poco a poco, las bicis empiezan a tomar la calles de las grandes urbes del mundo. La bicicleta ofrece muchas ventajas en las modernas ciudades: son un medio de transporte económico, ayudan a mantenernos ejercitados y saludables y no sufren por los atascos en horas punta ni otros males como los autos y el transporte urbano en general.
Aunque no todas las ciudades son un paraíso para el ciclista como Amsterdam, con su calles planas y donde las bicicletas siempre tienen preferencia, en casi todos las grandes ciudades año tras año se amplían las redes de carriles bici. En Europa ya se cuenta con miles de kilómetros de carriles que pronto permitirán poder recorrer toda Europa a golpe de pedal.
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Lo mismo pasa en las grandes ciudades de América, como Nueva York, Buenos Aires o aquí en Santiago, donde cada vez es más extensa la red de ciclovías, la bici más que estar de moda es una gran opción y sobre todo en las ciudades.
También cada vez son más las ciudades que cuentan con servicios públicos de alquiler de bicicletas y lugares especiales para aparcar las mismas. Las bicicletas también han ido evolucionando a lo largo de los años, de manera que hoy existen bicicletas plegables, de montaña, de carretera, de fitness, etcétera y cada una ofrece ventajas según la actividad a practicar. Así mismo existe una amplia gama de bicicletas urbanas que hacen que desplazarse por la ciudad se una grata experiencia, por lo que mucha gente está optando por usar la bicicleta para ir y venir del trabajo. Por ejemplo, en Francia las empresas y el gobierno incluso pagan a sus empleados que utilicen la bicicleta como medio de transporte, entendiendo que ayudan al medio ambiento, al colapsado sistema de transporte público y a la salud de los propios trabajadores (al enfermarse menos ayudan a paliar incluso el ausentismo laboral). Hasta ahora, la prueba piloto ha sido muy positiva e incluso otros países estudian adoptarla.
Cualquiera puede usar la bicicleta, solo es cuestión de proponérselo, empezar poco a poco, comprar una bici que sea cómoda con un buen sillín, cadena para poder dejarla seguro y listo para disfrutar. No hay mejor medio de transporte: vemos el paisaje, sentimos el aire, nos movemos incluso a mayor velocidad que en algunos otros medios y ganamos en salud, por no hablar del gran ahorro para nuestro bolsillo.
Si decidimos comprar nuestra bicicleta online, en la web existe mucha información para ayudarnos a elegir la talla correcta, teniendo en cuenta que la medida del cuadro va en relación al largo de nuestras piernas. Ya sabes, si quieres ahorrar y disfrutar de la ciudad es hora de empezar a pedalear.