Se trata de un proyecto de la Fundación San Carlos de Maipo, que busca consolidar un anillo verde metropolitano en torno a parques y cursos de agua buscando dar un nuevo valor a la periferia, generando una red en 26 comunas con borde de aguas en más de 200 kilómetros.
La idea de una ciudad conectada por sus ejes fluviales, con un anillo metropolitano, que integre espacios ambientales y sociales, es la propuesta que tiene la Fundación para recuperar estas áreas y potenciar el desarrollo urbano en la periferia de Santiago.
Se trata de un modelo que ha sido implementado en ciudades como Hamburgo (Alemania) o Vitoria (España). En el caso chileno, involucra a una red de parques y barrios integrados de 233 kilómetros, con 63 tramos y 22 nodos de transporte.
La Fundación San Carlos de Maipo ya apoyó la implementación de las Ciclovías de Tobalaba, Las Perdices, Mapocho 42k y en la actualidad está junto a Atisba desarrollando un parque Pluvial en la Quebrada de Macul.