Un 27 % de los chilenos no puede costear una alimentación saludable, la que es un 37% más cara. De acuerdo a un estudio realizado por el Ministerio de Salud (Minsal), con apoyo de la Organización Panamericana de la Salud y la Cepal. “Hoy comer sano es mucho más caro que comer comida chatarra de baja calidad o de nula calidad nutricional” así lo explicó Julio Berdigué Sub-Director General y Representante Regional para América Latina y el Caribe de la FAO durante una conferencia simultánea con otros países del mundo.
En solo 12 años el consumo de alimentos procesados y ultra procesados ha crecido en un 25% y el consumo comida rápida aumentó casi un 40%, los lugares donde comprar estos alimentos han crecido y son más baratos por otro lado los ingresos se mantienen. Todo lleva a que comer más sano sea más caro.
El 74% de la población chilena tiene sobrepeso y sobre el 30% tiene obesidad, según Eve Crowley, representante FAO en Chile, parte de la solución a este problema está en aumentar los impuestos sobre los alimentos y bebidas que no son saludables.
“En esta coyuntura actual se habla de posible nueva constitución y de cambios, y este es un derecho tan fundamental: el derecho a una alimentación adecuada implica un derecho a una alimentación saludable” señala Crowley.