Un estudio, liderado por el Barcelona Institute for Global Health (ISGlobal), realizado con más de ocho mil personas en siete ciudades europeas, evaluó la asociación entre el uso de diferentes modos de transporte y la salud de la población. Los investigadores evaluaron, además del transporte público, el automóvil, la moto, la bicicleta eléctrica y sin motor, además de la caminata.
«La bicicleta fue la que nos dio resultados más robustos en los diferentes análisis que se hicieron. Lo que se desea mostrar es que su uso tiene muchos beneficios y para poder seguir viéndolos hay que apostar por ella, por ejemplo, con una infraestructura que facilite su uso», comentó Ione Avila-Palencia, autora principal del estudio, publicado en la revista Environment International.
Los resultados mostraron que quienes usaban la bicicleta como medio de transporte tenían una mejor percepción de su salud, mental y física, además de mayor vitalidad, un menor nivel de estrés y menos sentimientos de soledad.
En Santiago se contabilizan cerca de 1,2 millones de viajes al día en este medio de dos ruedas y Chile es líder en Latinoamérica en su uso cotidiano.