2018-05-08
En base a la investigación científica existente, es posible concluir que no existe ninguna condición en la cual los beneficios derivados del uso de cannabis o productos derivados sean superiores a sus efectos adversos y riesgos.
En el contexto de la discusión de la ley “Modifica el Código Sanitario para incorporar y regular el uso medicinal de productos derivados de cannabis” boletín N° 11.327-11 por parte del Congreso de Chile, la Fundación Epistemonikos y las organizaciones señalan que en un trabajo conjunto desde hace 2 años, con un grupo de 31 académicos y colaboradores, de distintas disciplinas y universidades, para sintetizar la investigación existente sobre los efectos del uso medicinal de la cannabis y productos o fármacos derivados de esta (incluyendo cannabinoides sintéticos). El método utilizado (GRADE, Cochrane, Epistemonikos) sigue los más altos estándares metodológicos y de transparencia, y contempla la actualización permanente de esta información.
En base a la investigación científica existente, es posible concluir que no existe ninguna condición en la cual los beneficios derivados del uso de cannabis o productos derivados sean superiores a sus efectos adversos y riesgos.
Para llegar a esta afirmación, se han analizado más de 1.000 investigaciones, que evalúan decenas de condiciones médicas en las que se ha planteado el uso de estos fármacos, y se ha preparado un resumen para cada una de estas condiciones.
Las conclusiones de todos los resúmenes se pueden agrupar en alguna de estas 3 categorías:
- La cannabis o productos derivados no son efectivos y se asocian a efectos adversos frecuentes (como ocurre por ejemplo en la esclerosis múltiple y la anorexia nerviosa).
- La cannabis o sus productos derivados podrían tener un beneficio escaso, pero efectos adversos frecuentes, que sobrepasan sus beneficios (como ocurre por ejemplo en el dolor crónico y la epilepsia).
3. No está claro si la cannabis o sus productos derivados son efectivos o no, porque la certeza de la evidencia es muy baja, y se asocian a efectos adversos frecuentes (como ocurre por ejemplo en la fibromialgia, el insomnio, el síndrome de Tourette y el manejo de náuseas y vómitos inducidos por quimioterapia).
Es importante enfatizar que existe abundante investigación en curso, así como análisis adicionales por este grupo, que podrían agregar información relevante en el futuro. No es posible descartar que en un futuro se identifiquen situaciones específicas en las cuales estos fármacos pudiesen tener más beneficios que riesgos. Sin embargo, es importante aclarar que:
- La enorme mayoría de las investigaciones actuales se basan en productos derivados de cannabis, y no en el consumo de la planta sin procesar, tal como se contempla en el actual proyecto de ley. No se justifica, desde un punto de vista científico, que se intente incrementar el acceso a formas no procesadas de cannabis para uso medicinal. Los preparados artesanales de marihuana tienen una composición desconocida y no cumplen estándares para ser utilizadas como medicamentos.
- Por otro lado, la regulación de medicamentos actualmente vigente en el país, ya permite la solicitud de autorizaciones sanitarias para la venta, comercialización y prescripción de fármacos derivados de cannabis. No se requiere un proyecto de ley específicamente para ello. Esta vía cuenta con procesos institucionales a cargo de velar por estándares mínimos de seguridad y eficacia de las terapias a las que tiene acceso la población.
Los resúmenes de evidencia para cada condición médica específica son accesibles de manera gratuita en: