El Informe nacional de Investigación Médica y de Salud de Australia (NHMRC, por sus siglas en inglés) concluyó que la homeopatía no presentaba ninguna prueba de eficacia. Ese informe, coloquialmente llamado “el informe australiano” sirvió para respaldar la tesis de que “la homeopatía es un fraude”.
Cuatro años después, en agosto de 2019, el propio Consejo Nacional de Investigación Médica y de Salud de Australia (NHMRC) se ha visto obligado a reconocer que mintió. En un comunicado ha reconocido: “que el estudio sobre el que se construyó el “Informe australiano” publicado en 2015, concluía que si existen pruebas que confirman la eficacia de la homeopatía.”
A raíz del “Informe australiano” la Asociación Australiana de Homeopatía llevó a cabo una investigación profunda sobre cómo había actuado la NHMRC, junto con un análisis científico que ha revelado finalmente una mala «conducta científica y de procedimiento» por parte de la NHMRC que falseó los datos aportados en un estudio sobre la Homeopatía, elaborado en 2012.
Este estudio concluía que sí existían «pruebas sobre la efectividad de la homeopatía» refiriéndose a cinco afecciones médicas, mientras que en el “Informe australiano” que la NHMRC publicó se afirmaba todo lo contrario.